Con el comienzo del otoño comienza la caída de las hojas y también la caída de nuestro cabello. Se produce principalmente en esta época del año por la exposición al sol del verano y porque nuestros folículos entran en reposo.
Se trata de una caída natural, es una renovación progresiva de nuestro pelo. No obstante, hay que observar si esta caída es excesiva y se deba a otros problemas. Pero si se trata de una caída moderada, propia de esta época , es recomendable tratarla con suplementos ricos en minerales y vitaminas que fortalezcan nuestro cabello y siempre reforzado con una buena alimentación llena de nutrientes y antioxidantes.
Las vitaminas más adecuadas son la vitamina A que va contribuir a hidratar nuestro cuero cabelludo y así el cabello crece más sano. Esta vitamina está presente en muchos alimentos como el huevo, las zanahorias, acelgas, brócoli, espinacas, mango, batatas y legumbres
La vitamina C es también recomendable ya que es un potente antioxidante y te protege frente a los radicales libres y ayuda en la producción de colágeno. La vitamina C está presente en los cítricos, pimiento verde y rojo, brócoli, kale, berros, arándanos, frambuesas…
Hasta ahora hemos hablado sobre como tratar la caída del cabello a nivel interno pero también es muy importante tratarla a nivel externo y en este caso, es muy interesante el masaje capilar.
¿Qué conseguimos con el masaje capilar?
Activar la circulación sanguínea en los folículos pilosos, prevenir la caída del cabello, hidratar el cuero cabelludo y por consiguiente, que nuestro cabello crezca más sano, fuerte y bonito.
Por eso, comparto contigo una receta de macerado de plantas para realizar el masaje capilar.
Las plantas más adecuadas para la caída del cabello son:
La ortiga verde que previene la caída y tiene propiedades regeneradoras fortaleciendo el cuero cabelludo.
El romero que favorece el crecimiento del cabello y ayuda a lucir un pelo sano y fuerte.
La menta que da frescura e hidratación al cuero cabelludo.
Cola de caballo que es rica en silicio y nos ayuda a tener más densidad y cuerpo en el cabello.
Amla que es una planta ayurvédica y que es maravillosa para fortalecer el cabello, favorece la circulación y la hidratación del cuero cabelludo.
Los aceites vegetales que he elegido para realizar el macerado son:
El aceite de sésamo, rico en minerales como el hierro que previene la caída y también es rico en antioxidantes. El aceite de sésamo hidrata, nutre y repara.
El aceite de ricino que da fuerza al cabello aportando ácidos grasos esenciales al cuero cabelludo. Previene la caída y reduce la caspa.
El aceite de jojoba que mantiene el PH y previene la caspa. Aporta suavidad y brillo al cabello.
Es muy importante elegir aceites vegetales y plantas de procedencia ecológica siempre que se pueda, te garantizas que no llevan pesticidas y nada dañido que pueda afectar negativamente al cuidado de tu cabello.
Las plantas elegidas deben ser secas y si las molemos mejor.
Ahí va la receta:
- Aceite de ricino 20ml
- Aceite de sésamo 50ml
- Aceite de jojoba 30ml
- Ortiga verde 3 gr.
- Romero 3 gr.
- Amla en polvo 3 gr.
- Menta 3 gr.
- Cola de caballo 3 gr.
- Aceite esencial de lavanda 6 gotas.
- Aceite esencial de bergamota 6 gotas.
- Aceite esencial de romero 6 gotas.
Elaboración:
En un envase de vidrio previamente desinfectado con alcohol, ponemos todas las plantas y a continuación añadimos los aceites vegetales. Es muy importante que las plantas queden totalmente cubiertas. Dejamos reposar durante 30 días en un sitio seco y protegido de la luz. Al cabo de los 30 días, colamos la maceración y añadimos los aceites esenciales. Guardamos nuestro macerado en un envase de vidrio.
¿Cómo los usamos?
Es muy fácil, simplemente cogemos la cantidad que necesitemos y masajeamos nuestro cuero cabello con movimientos circulares promoviendo la circulación sanguínea. Lo dejamos actuar durante media hora para hidratar y reparar en profundidad y luego lavamos nuestro pelo.
Espero que te haya gustado este post y que te haya sido útil. Me encantará leerte y que me cuentes tu experiencia.