Tenía muchas ganas de hablarte de la manteca de cacao ( Theobroma cacao butter), un ingrediente que amamos en Tres Soles.
Es originaria de Sudamérica y se extrae de las habas de cacao que es el fruto del árbol cacaotero y se separa de la grasa del cacao mediante presión.
La manteca de cacao es sólida a temperatura ambiente aunque se derrite con facilidad a la temperatura del cuerpo humano ( 37 grados), tiene un aroma dulce que recuerda al chocolate amargo, su color es amarillento y por supuesto, se puede comer y sus propiedades a nivel nutricional son magníficas ya que es rica en vitamina D ayudando en la absorción del calcio y rica en polifenoles.
Se utiliza muchísimo en la elaboración de postres como bombones, tartas, batidos…
Sus propiedades para el cuidado de la piel y el cabello son innumerables y se lleva usando en cosmética desde la antigüedad.
La manteca de cacao es rica en vitamina A y E y ácidos grasos como el palmítico, oleico, linoleico y esteárico.
Está indicada para el tratamiento de pieles secas, deshidratadas que necesitan mucha hidratación.
Tiene propiedades antioxidantes, humectantes, emolientes, nutritivas, hidrata en profundidad…
Gracias a todo esto, la manteca de cacao protege la piel frente a los radicales libres, ayuda en la regeneración de las células de la piel, es maravillosa para la prevención de estrías y para el tratamiento de problemas en la piel como la dermatitis.
Se derrite con facilidad fusionándose con nuestra piel así que es perfecta para dar masajes corporales, por supuesto, para la elaboración de productos cosméticos.
En Tres Soles no podía faltar en el cuidado del cuerpo por esto, es uno de los ingredientes principales de la manteca corporal de oliva y cacao, aportando nutrición y hidratación profunda.
En verano luce una piel hidratada, luminosa y firme con nuestra manteca corporal.